Aprendi que, con el tiempo, tanto el amor como la pena, tienden a desaparecer y en la cabeza hay otras cosas

fondo









lunes, 27 de junio de 2016

La mortalidad ya confina nuestra propia existencia, no quiero seguir apresándome, ninguno deberia...





La muerte reduce nuestra condena en este mundo, ¿será eso piedad o crueldad?
La eternidad puede ser insípida pero ¿quien dice? quizás nos libere de las cadenas que hacen insoportable nuestras miserias...
Lo opuesto seria que la eternidad sea nuestro temido infierno al que nadie esta destinado a ir, es solo una injuria, un chantaje, una convencion -mentira- social.