Aprendi que, con el tiempo, tanto el amor como la pena, tienden a desaparecer y en la cabeza hay otras cosas

fondo









domingo, 10 de abril de 2011

yo

Llegó el día,
estaba tan emocionada que no supe verlo.
Ese momento, el que espere durante tanto tiempo, lo desperdicie.
Tal vez fue el asombro, o no creer que estaba ahí.
No pude disfrutar del hecho de participar en algo tan grande.
No puedo perdonarme haber sido tan tonta de no rebuscarmelas para que eso sea una anécdota inolvidable a lo largo de mi vida, un recuerdo feliz.
Estoy perpleja, no lo esperaba de mí.
Me sentí tan vacía, atónita.
Fue tan fugaz que así, sin más, lo perdí de vista.