Ya esta. Cuanta ambigüedad
Esta vida me va a matar.
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más.
Y sé que dijo una vez el Nóbel de la paz asesinado al caer:
“Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel”.
Y entre los colores, el sol, el alcohol y la vida misma, él olvidó y voló, harto de decepciones y demencias. Pero dejó una parte de sí, de su ser (tan sensible), de sus creencias, para siempre en el universo. Una maquina. Una huella impenetrable de la sensibilidad. Tan global es, sí, tan grande.
martes, 29 de octubre de 2013
martes, 1 de octubre de 2013
Du côté de chez Swann, À la recherche du temps perdu
"Los seres nos suelen ser tan indiferentes que, cuando hemos depositado en uno de ellos grandes posibilidades de sufrimiento y alegría, nos da la impresión de que pertenece a otro universo, se envuelve en poesía, convierte nuestra vida en una llanura emotiva, donde se mide la mayor o menor distancia que de él nos separa.(...) a veces al ver desde su victoria, en aquellas bellas noches frias, la luna que, resplandeciente, difundía su claridad entre sus ojos y las calles desiertas, pensaba en aquel otro rostro claro y levemente rosado, como el de la luna, que, un día, irradiaba sobre el mundo la luz misteriosa en que Swann lo veía envuelto".
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